Una tarde: un sol ardiente, una guitarra que solo gusta de ser manipulada al antojo del músico y mis pensamientos.
Me encuentro rodeada de las cosas que siento, son más importantes para mi en estos momentos; me tallo mis ojos y sintiendo una extraña melancolía busco entre mis pertenencias algo que tiene un valor especial para mi: mi viejo diario.
Teniendolo entre mis temblorosas manos, llegan tan rápido como el viento aquellos recuerdos de esos días que parecian haber sido siglos que aquella pequeña y confusa historia de mi loco amor habia sido.
Mis ojos se nublan, intento recordar aquellas palabras que una vez mi mejor amigo me dijo despues de que "ya no habia mas dolor" en mi: ¿Y finalmente, ya lo olvidaste?...
Viejas memorias en un libro que para mi significaba regresar hacia ese pasado que me dolió durante mucho tiempo. Queria y no leer todo lo que mi alma sintió en esos momentos; me ayudaría a saber si aún lo quería o si ya habia dejado atrás esa etapa donde sentía que tanto el mundo, mi vida y el tiempo ya no tenían sentido si él no estaba conmigo.
Aún sintiendome culpable por que no pude reemplazar su amor por el de otro chico que de verdad me amaba... Todos esos viejos recuerdos invadía mi cabeza: uno a uno mientras sostenía mi diario.
Finalmente me decidí y comenzé a leerlo, letra a letra cada uno de mis escritos empapados de ilusion, alegria y profunda tristeza: finalmente me di cuenta de lo que habia sido y de lo que fuí y lo bajo que pude haber caido...
